top of page
Foto del escritorRofle

Balance de blancos.

Balance de blancos, ¿Qué es?


Es un control de la cámara que sirve para equilibrar los niveles de los colores básicos rojo, verde y azul (RGB) con el objeto de que la parte más brillante de la imagen aparezca como color blanco, y la menos brillante como negro. Si realizamos el balance de blancos correctamente, esos blancos y negros serán puros, no tendrán ninguna dominante de color.


Por Qué Necesitamos el Balance de Blancos


Los colores registrados por nuestra cámara dependen de la iluminación, y la luz que tenemos en el ambiente no es siempre la misma. Puede ser natural o artificial, y además puede tener una temperatura de color diferente, es decir, puede tener colores distintos: puede ser más fría (tender más hacia tonos azulados), o ser más cálida, (tender hacia tonos amarillos, anaranjados o rojizos).


Nuestros ojos tienen la capacidad de compensar esta diferencia de colores en la luz, pero nuestra cámara no puede hacerlo de igual manera.


El balance de blancos nos servirá para decirle a nuestra cámara qué temperatura de color hay en el ambiente, para que ella pueda establecer cuál es el color blanco, y ajustar a partir de él el resto de tonos de la fotografía.


El Balance de Blancos y la Temperatura de Color


El balance de blancos y la temperatura de color son dos conceptos estrechamente relacionados. Por eso, antes de ver los diferentes modos de balance de blancos que podemos encontrar en nuestra cámara, es importante comprender el concepto de temperatura de color, para entender su funcionamiento.


La temperatura de color se mide en Kelvin (K) y establece el color blanco puro en 5.500K, que se refiere a la luz que encontramos al mediodía. La luz con menor temperatura virará a tonos rojizos, mientras que la luz con temperatura más alta virará a tonos más azulados.




Balance de Blancos


Todas las cámaras digitales te van a permitir indicar por diferentes vías qué luz hay en el ambiente en el que te encuentras, para ajustar así el balance de blancos y equilibrar los colores de la toma. Podemos encontrar 4 modos de balance de blancos distintos:

1. Modo automático: El modo automático puede funcionar correctamente en ciertas situaciones con luz bastante neutra, pero no será preciso cuando tengamos una iluminación diferente, que vire a algún tono más azulado o rojizo. Por eso es el modo menos recomendable de todos, ya que no nos ofrecerá buenos resultados en la mayoría de las ocasiones.



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Automático.


2. Modos semiautomáticos o Presets: En todas las cámaras vamos a encontrar también los modos semiautomáticos o presets. Estos modos configurarán el balance de blancos para ciertos ambientes específicos estándar. Así pues, nosotros le indicaremos a la cámara en cuál nos encontramos, y ella compensará la luz en base a ese preset. Cada cámara te ofrecerá unos balances diferentes, pero normalmente podemos encontrar tungsteno, fluorescente, sol, sombra, nublado, flash... Estos modos suelen funcionar bastante bien, salvo en situaciones poco comunes o en el caso en que queramos "engañar" a nuestra cámara.



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Luz Día ( 5200 K aprox)



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Sombra (7000 K)



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Nublado (6000 K)



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Tungsteno (3200 K)



ISO 100. f 4,5. Tiempo de exposición 1/200. Balance Fluorescente (4000 K)


Personalizado: Muchas cámaras nos van a ofrecer la opción de indicarles manualmente qué luz que hay en el ambiente, con el balance personalizado. Para ello, deberemos hacer una foto sobre una superficie blanca o de color gris neutro que se encuentre en el lugar, como una pared, un folio o algún mueble. Además, también existen las llamadas "carta de grises", con las que contaremos en cualquier momento de una superficie blanca, gris neutro y negro.



Balance de Blancos No Neutro


Con el balance manual vamos a poder "engañar" a nuestra cámara para conseguir balances que no sean neutros, es decir, para conseguir que nuestra fotografía vire a tonos anaranjados (tonos cálidos) o a tonos azulados (tonos fríos).




Entradas Recientes

Ver todo

La sal de la tierra (2014)

La sal de la tierra es un documental, nos muestra la obra del fotógrafo Sebastião Salgado, dirigido por Wim Wenders y Juliano Ribeiro...

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page